Hotel Mala Narnia
Servicios principales
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Wi-Fi
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Entrada/Salida exprés
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Playa privada
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Actividades
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Salas de reuniones
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Agradable para niños
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No se permiten mascotas
Ubicación
El Hotel Mala Narnia Frymburk se encuentra a 2 km de la Lojzova Paseka y cuenta con sala de estar compartida y una zona de juegos en sus instalaciones.
Este hotel está a unos 5 minutos a pie del centro de la ciudad. Los huéspedes pueden visitar Bartolomé el Apóstol, que está a unos 500 metros, y el Mirador de Lipno, que está a 4 km de la pensión. Este establecimiento te brinda la oportunidad de visitar lugares de interés natural como el lago vodni nadrz Lipno, a tan solo 5 minutos a pie. El hotel está a unos 10 minutos en coche de The trail trees Lipno Lookout y de otras atracciones principales de Frymburk. La parada de autobús Frymburk, que ofrece un enlace directo con las atracciones y los principales lugares de la ciudad, está a la vista del Hotel Mala Narnia.
El hotel Mala Narnia dispone de 12 habitaciones con patio y un vestidor, y vistas al jardín. Están equipadas con ventanas insonorizadas, y también cuentan con servicio de tetera/cafetera. Además de bañera y una ducha a ras de suelo, los cuartos de baño privados están equipados con artículos de tocador para huéspedes.
El desayuno continental, ofrecido en el Mala Narnia, incluye pasteles frescos y fruta fresca. El restaurante Restaurace Leyla ofrece platos caucásicos y está a tan solo 650 metros.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la oportunidad de disfrutar de un fin de semana en Mala Narnia, un encantador refugio donde la calidez del servicio se une a la belleza de su entorno natural. La variedad de actividades como senderismo y ciclismo no solo deleitan, sino que también permiten explorar la maravillosa región de Frymburk. Lo que realmente me sorprendió fue el generoso bufé de desayuno, que nos preparó para un día lleno de aventuras; el sabor del café recién hecho era simplemente divino. Además, la posibilidad de compartir la cocina y el salón nos brindó la oportunidad de conectar con otros viajeros, haciéndome sentir como en casa. Sin duda, un lugar al que volvería, especialmente con un grupo de amigos, disfrutando de buena comida y el esplendor de la naturaleza.